En compañía de su canciller David Choquehuanca, el presidente Evo Morales de Bolivia, acaba de concretar una primera reunión de aproximación con el encargado de negocios de los Estados Unidos en Bolivia, Peter Brennan. Ha dicho que ya es hora de restaurar relaciones que se vieron quebrantadas años a tras cuando el presidente acusó al gobierno norteamericano de querer desestabilizarlo expulsando a dos embajadores: Philip Goldberg y Gustavo Guzmán.
Morales ante la prensa internacional, dijo que el gobierno norteamericano le venía insistiendo no mantener relaciones con Cuba e Irán; sin embargo, Estados Unidos hoy las tiene. A lo cual Evo Morales añadió: “Nosotros no podemos estar fuera de estas relaciones en un contexto internacional muy importante en lo político y estamos acá para retomar las buenas relaciones con el Gobierno de EEUU”.
Esta situación de apertura se ve alentada porque según las estadísticas oficiales, las exportaciones de Bolivia a los Estados Unidos en el período 2006-2014 se incrementaron en 300%, al pasar de un valor de $ 300 millones a $ 1,200 millones; convirtiéndose el país del norte, en el tercer socio comercial después de Brasil y Argentina.
La fórmula exitosa de Evo Morales
La fórmula que viene utilizando Evo Morales para sacar provecho de su situación mediterránea, es pura geopolítica, que por nuestros lares, no se sabe qué es. Primero ataca, expulsa embajadores, denuncia el problema y luego, dice “ahora nos sentamos a negociar”. Así tiene a Chile en el Tribunal de La Haya y ahora a Estados Unidos, país que no puede negar que mantiene nuevas relaciones con Cuba e Irán; que, hasta hace poco tiempo, en la era Bush, esos dos países eran considerados “ejes del mal” y amenazas a su seguridad.
Y como se trata de aprovechar cualquier escenario internacional, el presidente Morales le obsequió al representante norteamericano el “Libro del Mar”, en el cual están los argumentos de la demanda que hace Bolivia a Chile en la Corte Internacional de Justicia para recuperar el mar perdido en el siglo XIX. Este Evo sí que se las trae.
El presidente de Bolivia, Evo Morales (centro), acompañado de su ministro de Relaciones Exteriores, David Choquehuanca (derecha), y el encargado de Negocios de Estados Unidos en Bolivia, Peter Brennan (izquierda) en La Paz.