Después de dos meses de incertidumbres entre dos candidatos cuya diferencia no es sobre la naturaleza del modelo político y económico liberal que ambos representan, sino fundamentalmente sobre los adjetivos de todo calibre que se prodigaron uno y otro candidato durante la campaña electoral de la segunda vuelta, ha llegado a su fin; los resultados oficiales de la ONPE sobre las mesas de votación al 89%, señalan inicialmente, un triunfo ajustado de PPK con el 50,82% sobre Keiko Fujimori que consiguió el 49,18%. Vox populi, vox Dei. El pueblo lo quiso así.
- Se inicia un gobierno débil
La voluntad popular en la primera vuelta, ha querido que el Congreso tenga una mayoría muy importante conformada por 73 los representantes de Fuerza Popular, frente a los 18 congresistas que porta PPK y los 20 del Frente Amplio. Si los resultados finales del proceso electoral confirman esta tendencia de la contabilidad electoral, entonces el partido Peruanos por el Kambio, que asumiría el mandato del país a partir del 28 de julio, resultará ser un gobierno totalmente débil.
- Campaña destructiva
La campaña de la derecha radical, de los pudientes y poderosos, de aquellos que controlan los medios escritos y televisivos, de los que hacen lobbies, de los periodistas que igual les da cambiar de camiseta con tal de estar en la cresta de la ola, del presidente y la usurpadora que se sumaron a la grita anti fujimorista, de la izquierda “moralista” que se añadió al carga montón con el argumento de Verónika Mendoza “hay que impedir que la dictadura y la corrupción lleguen al poder”, les ha dado parcialmente resultado. Estos son los daños colaterales externos que no controló Fuerza Popular.
Keiko Fujimorí, venía reduciendo el anti fujimorismo y para ello le fue suficiente decir una frase para acabar con ese paquete de irracionalidad pero con mucho dinero, estas hordas de la pluma, la palabra y la imagen, porque en eso se convirtieron, actuaron como manadas desbocadas suponiendo que las frases de odio y racismo que salían en los titulares y comentarios sesudos de los analistas de La Republica, Perú 21, El Comercio, Correo y los “informes objetivos” de los canales 2, 4 y 8 podrían mellar en la campaña de Keiko Fujimori.
Las expresiones de odio que destilaban los opositores a la campaña de Fuerza Popular y Keiko Fujimori, por un momento la convirtieron en una víctima, y esa víctima, acosada y atacada diariamente sin piedad por la mayoría de medios recordándole al pueblo de los crímenes y la corrupción de su padre, al que un ex fiscal se sumó como un dobermann que arriaba a la manada desbocada, fue contenida por la victima con la frase: “quién aspira a la presidencia soy yo, no mi padre”.
Cada titular en las mañanas de los diarios y emisoras radiales o al cierre de los noticieros televisivos en las noches, cada quien competía con el otro pretendiendo ser la “bala de plata” que acabaría con la candidata de la derecha, capitalista y popular, que algunos han llamado candidata contra el establishment de los ricos.
Lo cierto es que Keiko, fue creciendo y haciendo realidad lo que en el Apra del pasado heroico la frase de la izquierda democrática decía “a más antiaprismo más aprismo”. Ella revirtió al “anti fujimorismo” irracional, que lo único que consiguió fue que Keiko, de víctima se convirtiera en heroína. Porque sobrevivir en medio de tantas bombas explotándole en la cara, sobreviviendo como una mujer que lleva el sambenito de su padre, hizo que los indecisos de abajo de los llamados sectores D y E, tomaran conciencia y se hicieran solidaria con quien era víctima de dardos y puñales dirigidos contra el progenitor, a través de ella.
- De víctima a heroína y casi presidenta
Ese fue el objetivo de los que pensaron que atacando al padre destruían a la hija. Lo único que consiguieron fue que la hija, primero, de víctima pasara a heroína y ahora aunque se muerdan los labios y rechinen los dientes, ellos son los responsables de casi haberla convertido en presidenta de todos los peruanos. Fuerza Popular controla el otro poder del Estado, el Congreso de la República. Si se confirma el triunfo de PPK, Pedro Pablo Kuczynski, tendrá que pedir disculpas como la que le exigiera a Salvador Heresi cuando fue ninguneado por el candidato a la primera vice presidencia, Martín Vizcarra Cornejo.
Corrupción, dictadura, violadores de derechos humanos, representante del narco estado, fueron las palabras que se repitieron por doquier, con una perdedora que controla el Congreso, tendrán que acercarse y negociar, tender puentes que se rompieron durante la campaña. No dialogar le resultará terrible para garantizar la gobernabilidad del país.
- Sí le tembló la mano
Sin embargo, también hay que destacar que al interior de Fuerza Popular durante las dos últimas semanas de la campaña previas al 5 de junio, a Keiko Fujimori si le tembló la mano, cuando debió ser enérgica ante los casos de Joaquín Ramírez investigado por la DEA y los audios adulterados en los que su candidato a la primera vicepresidencia, José Chilmper, se encuentra comprometido. Estos dos hechos, fueron los errores más graves que Keiko Fujimori no supo administrar, el disparo del anti fujimorismo había ocurrido y le dieron en la línea de flotación a Fuerza Popular. Pero al interior de Fuerza Popular, la vacilación les ha traído el presente resultado.
En política, lo que no se hace oportunamente, pasa la factura. Esta es la factura que bloqueó la posibilidad de tener a una presidenta mujer por primera vez en el Perú.
- El triunfo de Peruanos por el Kambio
El triunfo del partido Peruanos por el Kambio, no es el producto de un trabajo político de persuasión sobre los indecisos. Es más que nada la llegada a última hora de dirigentes ganados por el anti fujimorismo, de los perdedores en las elecciones, de los que quieren sacar ventaja en esta oportunidad que Fuerza Popular se ha mostrado débil y vacilante ante los casos de Ramírez y Chlimper; hablamos de la izquierda de Verónika Mendoza, a quien Kuczinski le dijo en la campaña “que en su perra vida no había trabajado”, del partido Aprista, de Acción Popular, del PPC, de todos los que cerraron filas para bloquear toda posibilidad de triunfo de Keiko Fujimori.
Realmente el Partido Peruanos por el Kambio, no es tal, no tiene una ideología, es un grupo personal. Los voceros casi todos son invitados, vienen del toledismo, respiran y hablan de sus logros de aquellas épocas. Nunca se mimetizaron con los valores del partido PPK; se notaba que tanto Bruce como Sheput, se esforzaban en vender aquello en lo que no creían, pero que sí les había permitido retornar al Congreso, eso para ellos es bastante y suficiente. La juventud que acompañó a PPK el 2011, había sido devorada por estos nuevos representantes de la política oportunista y a yayera. El pepekusismo se había convertido en un grupo de hombres y mujeres maduros, donde la juventud fue apartada, dejada de lado.
Nada era auténtico, cada quien velaba y cuidaba su propio espacio, se celaban y desconfiaban entre ellos; no permitieron por eso que Salvador Heresi les hiciera sombra, él venía del Partido Popular Cristiano, y en el partido que fundaron con PPK para estas elecciones Heresi dijo en El Comercio: “Decidimos trabajar en conjunto, formar el partido, y que PPK fuera su presidente, Violeta su vicepresidente y yo el secretario general. Y esa institucionalidad ningún invitado puede venir y pasar por encima de eso”.
El invitado aludido no era solo Martín Vizcarra, también lo fueron Mercedes Araoz, Juan Sheput y Carlos Bruce. Efectivamente, en cualquier partido político el Secretario General es la voz que representa al partido, es quien asume la representatividad para todo lo que hay que comunicar a la prensa y la ciudadanía. Heresi se puso de lado, pero al hacerlo disparó contra todo: “Yo he sido maltratado. Eso no es escaramuza. Acá el señor Vizcarra ha patinado y yo no le acepto la majadería”. “Martín Vizcarra no tiene autoridad para desautorizar al Secretario General del partido y a un congresista electo”. Y remachó su incomodidad a través del twiter escribiendo: “El Partido PPK no es una franquicia. El Secretario General es vocero por sus normas. Quien informa a la prensa, lo contrario está fuera de foco”.
El mal ya está hecho, fueron balas disparadas entre ellos mismos, una balacera que fue cobrando fuerza conforme se producían los resultados de cada encuesta. La unidad de comando no existió por más esfuerzo que cada día iban realizando porque cada invitado tenía su propio criterio, su propia visión. Como dice el dicho popular: “muchos soles para poco cielo”.
Pedro Pablo Kuczynski, tiene que agradecerle a todos los que se sumaron al carga montón contra Keiko Fujimori. Si el partido personal triunfante, no busca consensos, no tiende puentes de comunicación con Fuerza Popular, la gobernabilidad pasará por una situación de precariedad y serán cinco nuevos años de retroceso, de conflictos entre el poder Ejecutivo y el Legislativo, seguirán siendo años de mayor frustración y de abrirle el camino a los grupos que no creen en la inversión privada ni en la Constitución mucho menos en el modelo económico. Las calles serán el escenario de las presiones populares si no logra cambiar de actitud y lo logra consensos.
- La izquierda pretendiendo aprovechar a río revuelto
La izquierda con Verónika Mendoza, logró una hazaña que no se veía desde tiempos de “frejolito”, Alfonso Barrantes Lingan. Logró acreditar veinte congresistas; pero ¿de qué sirve ese esfuerzo si ella es tan radical que no admite diálogos?
Prácticamente se quedó con el marxismo del siglo XIX, donde hay que destruir al Estado y a la burguesía que no hace otra cosa que reproducir el sistema capitalista de explotación.
La Mendoza, está lejos de representar a una izquierda moderna, que acepte al capital y la inversión internacional, que converse con el opositor, sigue pensando y considerando que el Estado debe ser no solo normativo sino también propietario de los medios de producción. Ese cuento solo funcionó en el siglo pasado; hoy los chinos que no han renunciado a su ideología marxista y maoísta, sí han incorporado el capitalismo a la actividad económica de China. Y si bien en dicho país está prohibido hablar de capitalismo, pero lo que hacen es puro capitalismo y es mucho más explotador que el capitalismo occidental que critican. No hay que ir tan lejos y la dirigente debería darse una vuelta o conversar con los trabajadores de la empresa minera china Shougang Hierro Perú, y apreciará que no son humanos en su trato ni en los salarios que pagan a los obreros.
Pero no es de este detalle que explica el por qué no llegaron a la segunda vuelta. Lo que llama la atención es la frialdad con la que anunció Verónika Mendoza, que hará todo lo que esté a su alcance para evitar que Keiko Fujimori sea elegida presidenta del Perú. Y anunció a voz en cuello que respaldará y votará por Pedro Pablo Kuczinski y el llamado lo hizo en el mitin convocado por el conglomerado “Keiko no va”. Cómo ha cambiado la pelona a pesar que el beneficiado de su respaldo en la primera vuelta le dijera: …”si no ha trabajado en su perra vida”… No hay caso que la izquierda peruana posee una baja estima personal, porque aguanta todo, y eso sí es de cuidado.
- Sin partidos políticos
Los otros perdedores de esta contienda son los partidos llamados tradicionales, los que tienen historia política, los que tienen una base ideológica, los que tienen mártires que hicieron frente a las dictaduras del siglo XX, los que murieron víctimas del terrorismo de la izquierda radical y antidemocrática de SL y el MRTA. Nada de esto contó para que el pueblo siga confiando en ellos y pueda haberles entregado su voto.
El pueblo, siente, escucha y luego decide; y lo que decidió fue no darles el voto y son los que más han perdido. Porque al interior de estos partidos como el Apra y el Partido Popular Cristiano, hoy se viene produciendo un serio cuestionamiento sobre la dirigencia que no supo sensibilizarse con las demandas del pueblo. Con los dirigentes que no han entendido a la fecha que los Frentes de defensa de los muchos que hay en el interior del país responden precisamente a la dejadez de los partidos políticos que los olvidaron.
Mientras los pueblos del interior reclamaban obras y la solución de sus problemas inmediatos, los partidos desde Lima simplemente se aburguesaron y enviaban a representantes en tránsito porque no hubo una nueva generación de dirigentes surgidos de las provincias, y si lo hubieron fueron marginados, olvidados y son estos dirigentes los que crearon los Frente de Defensa que empezaron a identificar con las necesidades inmediatas y a obtener respaldo de la población.
¿Dónde se ha visto que el gobierno dialogue durante los conflictos con los Frentes de defensa que no han sido elegidos por el voto popular?
¿Dónde se ha visto que las autoridades regionales y locales legítimamente elegidos sean postergadas y toda negociación se hacía con los dirigentes de los Frentes de Defensa?
Esta falta de reconocer que el poblador cambió, que el poblador tiene acceso a internet, que maneja celulares, que los campesinos se comunican a través de este medio les ha pasado la factura. A recomponerse señores que el país necesita de partidos sólidos que garanticen la renovación democrática del poder.
- Los primeros cien días
Hay dos tareas inmediatas que debe resolver el nuevo gobierno, en los primeros cien días: la inseguridad ciudadana y en la política exterior.
Se tiene que notar un cambio significativo con relación a la conducta del gobierno frente al flagelo de la delincuencia. Jueces, policías y fiscales tienen que actuar al consuno y la corrupción debe ser duramente combatida.
El otro eje de preocupación se da en el manejo de la política exterior del Perú. Durante el gobierno de Ollanta Humala, la política exterior ha sido desastrosa, porque la posición del Perú frente a los problemas de Venezuela, no puede seguir siendo cómplice de la brutalidad con la que conduce a la nación venezolana Nicolás Maduro. El Perú en la OEA tiene que mostrarse crítico y exigir que se produzca la consulta popular sobre la continuidad de un gobernante practicante del “socialismo del siglo XXI” que ha resultado por donde se mire destructivo contra su propio país y qué se diga de la nación que sufre hambre ni tiene medicinas para curarse, donde la economía está en su punto muerto, donde las empresas de aviación se han retirado de Venezuela. Ese país ya está aislado y requiere una renovación del poder por los cauces que señala la Constitución venezolana.