Cuando Francis Fukuyama escribió el Fin de la Historia (1992), después de la desaparición de la Unión Soviética en 1991, su ensayo se dirigió a señalar que el liberalismo político y económico como expresión de occidente, se había logrado imponer en el mundo, y sentenció que las ideologías alternativas como el fascismo, el socialismo ya no tenían lugar.
En el Perú a comienzos del siglo XX tuvimos a dos ideólogos y políticos, con menos de cuarenta años de edad, uno fue Víctor Raúl Haya de La Torre y el otro José Carlos Mariátegui, ambos representaban dos ideologías opuestas con los cuales pretendían transformar la sociedad oligárquica construida desde los inicios de la República. Cada personaje fundó sus respectivos partidos políticos y en torno a ellos se desarrollaron infinidad de propuestas dirigidas a transformar la sociedad para hacerla más justa, más equitativa, más democrática, más humana.
Académicos, intelectuales, filósofos, obreros y muchos profesionales abrazaron y militaron en las dos organizaciones fundadas; había un pensamiento y un argumento sólido de propuestas en torno al Partido Aprista y el Partido Socialista Peruano (1928) que después de la muerte de Mariátegui se denominaría Partido Comunista Peruano.
El debate ideológico en el Congreso y en las universidades era seguido por la población con mucha atención, porque se producía una renovación de nuevos cuadros de dirigentes que se entrenaban en Costa Rica o la ex URSS. De pronto, todo se paralizó. Cuando la democracia se hizo más frecuente en el país, quienes llegaban al congreso ya no querían irse, y hoy tenemos a los mismos personajes con más de 20 años metidos en el parlamento.
También llegó las oportunidades de los negociados, las prebendas y silenciosamente se fueron instalando empresas corruptas extranjeras y nacionales que dio oportunidad a la realización de las grandes obras que el país necesita. Los políticos a quienes se les llamó tradicionales porque ya no eran partícipes de la renovación de los mismos, cerraron el paso a las nuevas generaciones de dirigentes; y estos últimos optaron por separarse de los partidos con ideologías y formaron agrupaciones locales para resolver los problemas inmediatos y de necesidad de la población.
Este hecho dio paso a que las ideologías ya no tuvieran lugar, sonaban a obsoletas y comenzó la desinstitucionalización de los partidos tanto por mano propia de sus dirigentes como por voluntad política de las dictaduras que surgieron a fines del siglo XX. Lo cierto es que hoy en el país, la corrupción está presente en todas las organizaciones, el dinero fácil y mal habido es una constante y los comprometidos no se ruborizan, carecen de vergüenza.
Aquí no hemos tenido una debacle ideológica lo que aquí se ha dado es una metamorfosis hacia la corrupción, la misma que goza de buena salud con sus aliados en el congreso, en los partidos y la tolerancia de un poder judicial tan corrupto que la impunidad se encuentra debidamente garantizada.
El cinismo de los políticos los hace decir que “recibir dinero no es un delito”. Si son ellos los que han dado la ley, esa ley tiene que ser derogada. Los dineros recibidos de empresas, amigos o países, se ha traducido en una forma de vender el país a quien los financian. Cómo es que se devuelve la gratitud de recibir millones de dólares o soles para que sean elegidos, de una sola manera como lo han venido haciendo religiosamente en las últimas décadas: obras y servicios. Se acabaron las ideologías y se dio paso a la corrupción en todas sus modalidades.
La gran solución para este grave problema, lamentablemente no podemos hacerlo en democracia. Todas nuestras Instituciones y Poderes del Estado están infectadas con el Cáncer Terminal de la Corrupción. Tendría que hacerse con una Dictadura?… el gran problema es que el poder corrompe…y lo que empezó con buenos pensamientos e intenciones, se convierte con el tiempo en una Tiranía… ejemplos abundan al respecto…y la solución resultó peor que la enfermedad…. Tenemos que cambiar el chip de nuestros pensamientos
No apreciado Luis: las dictaduras opacan toda posibilidad creativa, coactan todas las libertades y mira como una farsa de democracia ha acabado con Venezuela. Quiérase o no la democracia con todas sus imperfecciones es todavía una opción que debemos de conservar. La tarea consiste en educar al votante para que no elija a la sarta de sinvergüenzas que hoy existen en el congreso.
Un abrazo
Jaime
Felicitaciones estimado amigo Jaime Castro Contreras por tus interesantes notas sobre las ideologías y la corrupción. Aunque hacen falta muchos análisis, éste es un buen comienzo. Las iderologías no han finalizado como dice la sentencia aquella, sin embargo han surgido otras prácticas políticas como la impunidad y la corrupción a gran escala, capaces de veneder patrias, naciones y pueblos enteros, sustentados en otras ideologías concebidas como puros negocios. Son ideologías políticas globales que operan en el medio de la globalización y que representan verdaderos peligros de saqueos para las riqueza de los países. Esta problemática merece el más cuidadoso análisis que sirva para sustentar otras praxis política para combatir a la impunidad y a la corrupción que subyace a la estructura social del Perú actual. Adelante, estimado amigo.
Hola apreciado Segundo, siempre es grato encontrar comentarios de amigos como tú que en la distancia siguen el acontecer nacional. Por este medio que ahora brindan la TIC me he propuesto comentar todos los temas de mi interés y que nos afectan a todos.
Un abrazo.
Jaime
Excelente articulo, que describe en forma desapasionada y didáctica, el devenir del proceso político peruano desde el siglo XX hasta la actualidad, en donde la destrucción del estado peruano en forma asintomática por la sucesión de políticos sinvergüenzas, se han sucedido sin acusaciones ya que el objetivo es servirse del poder para enriquecerse de manera descarada e impune. Decía Bismark Que fuerte es España porque a través de los siglos los españoles habían querido destruir su país y no lo habían podido hacer, HOY esa afirmación se ajusta a nuestro país en donde estos mediocres corruptos han puesto nuestro país en venta al mejor postor, pero no han podido llevarse la moral de los hombres y mujeres decentes que existen en nuestro país, como el autor del presente articulo.
Gracias por tu apreciación apreciado Gaetano. Hay tanto por corregir que esta es una forma de poner el dedo en la llaga.
Un abrazo
Jaime
Bueno podríamos decir eran otros tiempos, el señor Víctor Raúl Haya de La Torre y José Carlos Mariátegui, ambos representaban dos ideologías opuestas y esos temas eran tratados en las aulas universitarias pero existía ética, decencia y sobre todo respeto, infelizmente hoy no existe nada de eso basta colocar una opinión en las redes sociales para ser lapidada, insultada y maltratada, no se respeta la libertad de opinión eso quiere decir que ni siquiera leen la Constitución Política del Perú, como bien Ud. lo expone hoy campea la corrupción, generalmente todos los que llegan al poder tienen el mismo deseo: tener poder y obtener dinero fácilmente, infelizmente ninguno se atreve a investigar al otro porque salen los «anticuchos» es decir los arreglos que hicieron cuando estuvieron desempeñando funciones públicas y malgastaron los dineros del Estado, no existe amor por el país, no voy a mencionar amor por la Patria, porque no conocen el significado de la misma, recordemos que un señor ex congresista que fue ministro de Defensa ni siquiera sanciono a la mujer que poso para una revista y se puso de apósito la Bandera del Perú, es posible que la persona designada para tal cargo jamás hiciera el curso de Instrucción pre militar o en su defecto olvido lo que le enseñaron en el curso de Educación Cívica: respetar los símbolos nacionales. Hoy se abusa de la palabra democracia todos son iguales hablan, dicen y prometen cambios al final no pasa nada, el dicho tiene rabo de paja es muy común hoy en día donde lo inmoral se hace moral y donde hasta los aparentes lideres políticos justifican su falta de decencia y ética desconociendo las faltas y minimizando los delitos dejándonos atónitos con sus palabras “recibir dinero no es un delito”, es decir el Estado hoy en día es una chacra donde todos quieren su parte, el dinero del Estado se ha convertido en el botín deseado. La verdad es dolorosa y duele pero siempre será la verdad.
Estimada Juanita:
Gracias por tus comentarios. No me di cuenta y recién reviso aportes de los amigos y amigas como tú tienen la gentileza de comentar los temas que suelo escribir. Un abrazo querida amiga.