Geopolítica global RUSIA Y CHINA: EL PODER DE LOS EMERGENTES

No cabe duda que el mundo está asistiendo a la configuración de un orden que está en pleno proceso de construcción, donde los protagonistas no son los gobiernos socialistas de la era de Mao Tse Tung ni de la desaparecida Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS). Tanto Rusia como la China de hoy, son países que cambiaron significativamente después de la muerte de Mao (1976) y después de haberse decretado la extinción del Partido Comunista de la URSS, en diciembre de 1999. Los líderes que conducen a estos dos países son otros, sus convicciones y proyecciones están referidos a objetivos geopolíticos de alcance global, no quieren ser protagonistas de segundo nivel, quieren formar parte de la gobernanza global y quieren tener presencia en los cinco continentes y plantean que el poder hegemónico no puede estar concentrado en un solo país sino repartido entre varios protagonistas algo así como la pentarquía (Gran Bretaña, el Imperio Alemán, Francia, el Imperio Austro-hungaro y el Imperio Ruso) que existió en Europa hasta la primera Guerra Mundial.

  • ¿Cuál es la característica de dos países que practican el capitalismo de Estado?

En el caso de Rusia, Vladimir Putin, se encontró con un país consumido por la corrupción, un país donde la población pasaba hambre, un país donde los soldados pedían limosnas en las calles de Moscú; pero Rusia ya era un país capitalista, liberal a su manera y practicante de un capitalismo de Estado, explotando y vendiendo gas, petróleo y otras materias primas a Europa.

Putin, en diciembre de 1999 asume como presidente interino de Rusia ante la renuncia de Yelsin, y en marzo de 2000 es elegido presidente, cargo que ha seguido manteniendo y según las últimas modificaciones constitucionales podrá gobernar hasta el 2036. En los 22 años que lleva en la conducción de Rusia, ha cambiado al país hasta convertirla en una potencia militar y está convencido de la necesidad de recuperar influencia en las 15 repúblicas que conforman el círculo de protección del espacio pos soviético. Putin ha logrado que Rusia, de país “emergente avanzado”, calificación dada por los organismos reguladores de las finanzas occidentales, se convierta en un protagonista político importante en Europa del Este; ha generado crecimiento económico, bienestar en la población y adicionalmente para el ejercicio del proyecto geopolítico, ha conseguido el desarrollo de nuevas armas nucleares y contar con un ejército totalmente modernizado y presto a ocupar territorios como lo hizo con la ocupación de Crimea, razón por la cual fue expulsado del G8 el 2014.

Por el lado de China, desde 1978 inició cambios importantes como el reconocimiento de la propiedad privada y la aceptación de la inversión extranjera, lo que ha permitido que a la fecha estén instalados en su territorio 70 mil empresas industriales americanas y europeas que producen de todo con el cual abastecen a todo el planeta y se han convertido en la fábrica del mundo. Este giro que se conoce como la deslocalización de las empresas de sus casas matrices de los países desarrollados, ha facilitado el desarrollo científico-tecnológico, la industrialización, el empleo de mano de obra barata y el entrenamiento de cuadros de jóvenes que han comenzado a conducir las empresas chinas.

China también ha venido siendo reconocida como un país “emergente avanzado”, que le ha permitido sacar provecho de los organismos reguladores internacionales, viene haciendo inversiones en infraestructura en África, Latinoamérica y Australia, también actúa en la extracción de minerales principalmente de cobre. A diferencia del Banco Mundial o el Fondo Monetario Internacional que exigen a los países como condición para el préstamo practicar la democracia representativa, dar garantías a la inversión privada internacional, la China de hoy solo pregunta “qué necesitas” y la inversión llega no importa si violas los derechos humanos o se trate de una dictadura.

China conducida por Xi Jinping, se define como un país comunista que practica y acepta el capitalismo como ellos denominan “socialismo con características propias”; esta es la China que el 2014 superó el PBI de los Estados Unidos, es el país a quien también los norteamericanos, adeudan desde febrero del 2017 más de 1 mil 59 billones de dólares. China es el país que hacia el 2030 habrá desplazado al G7 que desde el año 2008 ha disminuido su peso económico y político. Se estima que hacia el año 2030 diez nuevas potencias emergentes habrán desplazado al disminuido G7; las nuevas potencias emergentes son: 1. China, 2. India, 3. Estados Unidos, 4. Indonesia, 5. Turquía, 6. Brasil, 7. Egipto, 8. Rusia, 9. Japón y 10. Alemania. El mundo pues, ha comenzado a contar con nuevos actores políticos, con actores que ven en la multipolaridad una exigencia de participación que antes o durante los 46 años de la Guerra Fría, no eran considerados ni por asomo protagonistas de primer nivel.

Lo que el mundo ve hoy en Ucrania con Rusia y en Taiwan con China, son músculos poniendo a prueba que el orden mundial actual, ya no puede estar en manos solo de occidente, sino que hay que considerar a otros actores con voluntades geopolíticas globales porque también reconocen que existen riesgos y amenazas globales y que el liderazgo de sus actuales conductores le dicen al mundo, ahora también nosotros participamos de la torta en la que se convertido el planeta. Y por estas razones apoyan la globalización como la práctica de la multipolaridad.

2 thoughts on “Geopolítica global RUSIA Y CHINA: EL PODER DE LOS EMERGENTES

  1. Felipe Arnaldo Villagra says:

    Excelente artículo De Jaime. Ahora ya no son sólo guerras de armas y ejércitos. Ahora también existe la guerra económica – política

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