La política exterior norteamericana tiene una forma muy práctica de calificar a los países con los que se enfrentan, cuando los gobiernos se acomodan y sujetan a la política de Estados Unidos, señalan que son países confiables, y cuando el otro país desarrolla una política confrontacional que no coincide con los que ellos persiguen, indican que se trata de países poco confiables o nada confiables; este es el caso de Chile en la relación que desarrolla contra el Perú, cuando de temas de frontera se trata.
El gobierno peruano el martes 19 de agosto del año en curso, publicó el Decreto Supremo por el cual oficializó la Carta de Límite Exterior del sector sur del Perú; según este documento oficial que ratifica los alcances del Tratado de 1929, el inicio de la frontera terrestre se produce en el punto “Concordia”, que para efectos materiales y tangibles se refiere al encuentro entre el continente y las aguas del mar. Esto que es fácil de entender y comprender ¿por qué nos lleva a calificar a Chile como un vecino no confiable? Simplemente porque siempre trata de sacar ventaja de las oportunidades que se le presenta a costa de la idiosincrasia pusilánime de nuestras autoridades políticas que han manejado en la historia los asuntos de frontera.
Hay que recordar a la población nacional que el hito 1 al cual los chilenos se aferran para señalar que ese es el punto de inicio de la frontera, fue una conveniencia de las partes para colocar el referido hito en la zona continental ya que al hacerlo en el punto “Concordia” la fuerza de las aguas del mar generaban un movimiento y desplazamiento continuo del hito; este fue el motivo y no otro por el cual se optó por colocar el mojón 1 en el continente. Pero esta fue la ocasión de la que se ha valido Chile para imaginariamente crear un triángulo terrestre que dicen pertenecerle soberanamente. Lo que ha ocurrido es que por el lado peruano durante muchos años después de firmado el acuerdo de 1929, los diecisiete gobiernos que pasaron, en su mayoría militares, ninguno tuvo la voluntad ni la osadía que sí la tuvieron y los chilenos de posesionarse de dicho triángulo imaginario y llenarlo de minas antipersonales; ahora después del fallo de la Corte Internacional de Justicia, ven la ocasión de indicar que dicho triángulo imaginario les pertenece, para lo cual se llevan de encuentro el Tratado de 1929 que indica que el límite se inicia en el punto “Concordia”.
Si bien yo no le tengo simpatías a este gobierno de dos, considero que el Canciller Gonzalo Gutiérrez en el autor de lo que por primera vez se atreve a realizar un gobierno en defensa de la soberanía territorial y marítima del Perú. Ahora Chile nada tiene que reclamar, ya fue suficiente con arrebatarnos Arica y Tarapacá.
Hay otro punto que debe aclararse con relación a este entuerto de los chilenos de hoy; al respecto mucha gente se pregunta por qué la Corte Internacional de Justicia inicia la frontera marítima entre el Perú y Chile a la altura del hito 1 y a partir de ahí la extiende 80 millas hacia el Océano Pacífico afectando en esa parte sur a Tacna que no tiene definitivamente 200 millas; la respuesta también lo proporciona la historia peruana, ya que en 1947 el presidente José Luis Bustamante y Rivero y su canciller Enrique García Sayán aprobaron el Decreto Supremo 781 que señala que el Perú adopta la línea de los paralelos; pero dicho decreto fue fijado para defender los recursos del mar, lo que Chile aprovechó para darle otra interpretación. El decreto en mención señala en el inciso 3: “Como consecuencia de las declaraciones anteriores, el Estado se reserva el derecho de establecer la demarcación de las zonas de control y protección de las riquezas nacionales en los mares continentales e insulares que quedan bajo el control del Gobierno del Perú, circunstancias sobrevinientes por razón de los nuevos descubrimientos, estudios e intereses nacionales que fueren advertidos en el futuro; y desde luego, declara que ejercerá dicho control y protección sobre el mar adyacente a las costas del territorio peruano en una zona comprendida entre esas costas y una línea imaginaria paralela a ellas trazada sobre el mar a una distancia de doscientas (200) millas marinas medidas desde cada uno de los puntos del contorno de ellas” (El Mar peruano y sus límites. Vicealmirante Guillermo Faura.1977).
Ahora bien, lo que hizo la Corte Internacional de Justicia es apoyarse en este Decreto Supremo dictado por el gobierno peruano de la época, que adoptaba la línea de los paralelos y ponerlo en práctica a la hora de decidir el trazo de las nueva líneas fronterizas del mar; con este punto la Corte quedaba bien con Chile y negaba la propuesta inicial del Perú que era la línea perpendicular. No hay pues nada nuevo bajo el sol, los hechos indican que nuestros gobernantes carecen de conceptos y criterios geopolíticos para defender mejor los intereses territoriales y marítimos de todos los peruanos.
En consecuencia, Chile no es más que un vecino común y corriente del que no se puede confiar, es un país cuya clase política siempre está presta a buscar el zarpazo que logre su beneficio, nunca actuó con emoción latinoamericana como para llamarlos amigos mucho menos hermanos como los políticos desprevenidos suelen hacerlo. A las lecciones que nos ha dado la historia en nuestra relación con un país con el que en el siglo XIX no éramos vecinos, hay que tratarlos como se merecen, con la frialdad del caso, con la indiferencia sobre alguien que nunca fue honesto, porque siempre primó como dice su lema la razón a la fuerza y esta última la que siempre esgrimió con todos sus vecinos.
GOBIERNOS QUE DESDE 1929 NUNCA OCUPARON EL TRIÁNGULO IMAGINARIO
Luis Sánchez Cerro | 1931-1933 |
Gral. Oscar R. Benavides | 1933-1939 |
Manuel Prado | 1939-1945 |
José Bustamante | 1945-1948 |
Gral. Manuel Odría | 1948-1956 |
Manuel Prado | 1956-1962 |
Gral. Pérez Godoy | 1962-1963 |
Gral. Nicolás Lindley | 1963 |
Fernando Belaúnde | 1963-1968 |
Gral. Juan Velasco | 1968-1975 |
Gral. Francisco Morales | 1975-1980 |
Fernando Belaunde | 1980-1985 |
Alan García | 1985-1990 |
Alberto Fujimori | 1990-2000 |
Valentín Paniagua | 2000-2001 |
Alejandro Toledo | 2001-2006 |
Alan García | 2006-2011 |