Los tres poderes del Estado se encuentran haciendo el mejor esfuerzo para que los peruanos antes de las elecciones del 2021 o en ella misma, elijan a un gobierno autoritario y populista de izquierda o de derecha. Si antes se podía tomar el poder a través de un golpe militar tradicional, generalmente conducido por caudillos militares o institucionales como el de Velasco; también en paralelo se dio la opción de capturar el poder a través del uso de las armas, de ese modo surgieron procesos subversivos en las cuatro últimas décadas del siglo XX en Bolivia, Perú, Nicaragua, México, y Colombia, principalmente, en el que Cuba con Fidel Castro y Nicaragua con Ortega fueron la mejor expresión.
- El uso del voto popular
Hacia finales de la década de los 90 cuando Fidel Castro todavía mantenía buena salud, reunió a la izquierda Latinoamericana en Cuba y les expresó que ya era inútil usar la violencia para llegar al poder; eso, dijo, fue propio de la década de los años 60; ahora se tiene que hacer lo que Hugo Chávez está demostrando en Venezuela, llegar al poder con el voto popular y desde ahí totalmente legitimados realizar los grandes cambios en la Constitución para garantizar la reelección permanente y el Estado asuma el rol de promotor de la inversión y acabar con la corrupción.
Efectivamente el modelo funcionó, Chávez llegó en 1999 con el voto de los ciudadanos y solo la muerte en 2013 lo venció ya que iba a comenzar su tercera reelección de seis años más, en ese lapso expropió cuanto quiso y se le ocurrió y la oposición siempre se encontraba dividida. El modelo chavista denominado “socialismo del siglo XXI” pretendió extenderse por toda la región para lo cual creó la Alianza Bolivariana de los Pueblos (ALBA) que fue financiada con los dólares del petróleo que había subido enormemente su precio por barril. Aquel excedente de dinero en vez de promover el desarrollo de Venezuela sirvió para crear organizaciones en cada país que se orientaron a formar grupos bolivarianos pro chavistas, también financió campañas políticas como la de Ollanta Humala.
¿Qué es lo que permite a estos grupos populistas de izquierda llegar al poder respaldados por el voto popular?
Una sola palabra lo resume todo, CORRUPCIÓN. A ella la acompaña la impunidad y la instrumentación de todo el aparato del Estado que se utiliza para consolidar los robos y latrocinios que afectan significativamente a la población y la gente decente que ve con asco cómo autoridades salidas de las mejores universidades, se conchaban para quitarle al ciudadano lo que con tanto esfuerzo cumple al pagar sus impuestos.
- El congreso
El Perú está corrompido hasta los tuétanos, hasta el centro del poder y lo grave es que de este festín participan los tres poderes del Estado. Cada uno en lo suyo, el congreso protegiendo a cuanto sinvergüenza ha llegado a ese recinto, a cuanto impostor no ha tenido el menor empacho en falsificar documentos para justificar y demostrar lo que no son, es el lugar donde se paga con puestos de “trabajo” a los militantes del partido, es el espacio en el que los que roban al Estado tienen patente de impunidad, ninguno va preso, ninguno es capaz de sonrojarse cuando ven que su apellido es hecho jirones cuando son descubiertos en sus negociados. Claro está que el poder sirve para asegurar la impunidad, y todo eso provoca rabia silenciosa en la población.
- El poder judicial
El Poder Judicial como sistema también es un asco, porque son los hombres de derecho, los abogados jueces y fiscales que en vez de iluminar y dar claridad para que la justicia sea prístina, ellos son los primeros corruptos porque manejan las leyes a su antojo, le ponen precio a las sentencias y todo es una suerte de encubrimiento en el que funciona “hoy por ti mañana por mí”, y por supuesto llenándose los bolsillos con dineros que no les pertenece. Viajan con recursos del Estado, se van de vacaciones al extranjero, compran propiedades en los lugares más exclusivos, y que se sepa a nadie se le ha incautado algo para resarcir lo que se llevaron con total impunidad. Es una red tan perfecta que incluso los que deben defender al Estado, los procuradores, hacen todo lo contrario para que el Estado siempre pierda; a ello se ha sumado la inclusión del sistema de arbitraje, que igualmente los árbitros debidamente aceitados y corrompidos fallan contra el Estado, es decir contra todos los peruanos.
- El poder ejecutivo
El Poder Ejecutivo, tampoco se salva, desarrolla una política contra la corrupción con un solo ojo, es una política tuerta, mira y ataca limitadamente a escogidos o mira para otro lado cuando de sus arcas se trata. En el caso Odebrecht, esta empresa corrupta continua realizando obras, sigue obteniendo dinero del Estado. Amenazan con no revelar los nombres de nuestros insignes corruptos, de los que recibieron millones de dólares para asegurar sus campañas política para llegar al poder y desde el poder entregarles las obras con los cuales recuperarían su millonaria inversión. El proyecto del gas de Camisea es otra perla a cargo de Odebretch, con ese proyecto se pretendía vender gas a Chile a un precio menor que el que aquí pagan los consumidores; en ese momento cuando se cuestionó el proyecto que ya tiene avances materiales de tubos instalados, el presidente PPK dijo que a Chile no se le vendería ni un litro de gas sino que se les iba a vender corriente eléctrica; y esa corriente eléctrica pretende ser producida con el gas de Camisea. A los ciudadanos nos toman por imbéciles, como nadie reacciona los negocios avanzan. Lo mismo ocurre con el pretendido aeropuerto de Chincheros, que desde la época del gobierno militar siempre se supo que técnicamente la zona escogida presenta una serie de dificultades. Pero el gobierno anuncia que de todas maneras va el referido aeropuerto, ¿qué hay detrás de esta decisión? Amigos con los que hay que cumplir, inversiones y valorizaciones de terrenos que ya se han hecho, y por supuesto que no están en condiciones de perder, porque el Estado aguanta todo y el ciudadano lo permite con su silencio.
- Rol de la corrupción
La corrupción en Cuba, llevó al poder a Fidel Castro, en Nicaragua a los Ortega, en Venezuela a Chávez y Maduro, en Argentina a los Kirchner, en Brasil a Lula, en Bolivia a Evo Morales, estos dirigentes que se presentaron como la solución, terminaron siendo más corruptos que a los que combatieron, con lo que se demuestra que la corrupción no tiene ideología, porque corruptos hay en la izquierda y en la derecha.
Por eso el pueblo cada día toma más conciencia de este fenómeno Latinoamericano, toma conciencia que esta situación no puede continuar; y por eso en su desesperación opta por soluciones radicales. Al parecer el camino ya está abierto y las fauces de los corruptos de izquierda y derecha, se preparan para volver a atacar, se presentarán como mansos corderos o diabólicos candidatos para que el voto popular legitime la oportunidad de enriquecerse a costas de los dineros del Estado.
No cabe duda que en las próximas elecciones nos estaremos jugando colectivamente y desde las ánforas una ruleta rusa, porque la solución a todo lo podrido que tiene nuestra sociedad se centrará en una solución radical de izquierda o de derecha. Así están las cosas en este valle del señor.
