LA DEMOCRACIA PERUANA ESTÁ EN MANOS DE TRUHANES

JAIME RAÚL CASTRO CONTRERAS

Ex Viceministro de Defensa

Hay hechos de la historia política que deben servirnos como ejemplo para que en nuestro país no se puedan reproducir. Estamos hablando de radicales de izquierda y derecha que llegaron al poder como parte del juego democrático, en la creencia de que con ellos designados o elegidos se encontraría una solución a las crisis política interna que vivían los países que vamos a mostrar.

En 1930, Adolfo Hitler es designado canciller después de haber obtenido una representación significativa en el congreso; el mundo y la historia conocen cómo terminó ese gobierno autoritario de derecha. En 1994 Hugo Chávez en Venezuela enfrentaba un proceso penal por un intento de golpe de Estado, cargos que le fueron retirados por el presidente Rafael Caldera, lo que le abrió las rejas de la cárcel y el camino al poder en las elecciones de 1998; Nicolás Maduro representa la continuidad del modelo político llamado “Socialismo del Siglo XXI”. Cambiaron la Constitución para reelegirse, expropiaron por doquier, encerraron a sus enemigos políticos y hoy millones de venezolanos huyen y se reparten principalmente entre Colombia y Perú.

NUESTRA DEMOCRACIA ESTÁ EN MANOS DE TRUHANES

En el Perú la democracia está totalmente desprotegida porque se encuentra en manos de truhanes, individuos carentes de ética y moral y han hecho del derecho un aliado para formalizar todas sus fechorías. Por tanto, el derecho que se practica en el país es inmoral, lo que nos lleva a constituir una sociedad anómica donde los principios y valores son totalmente ignorados. Ello hace que lamentablemente en todos los poderes del Estado la corrupción haya penetrado horizontal y verticalmente; no existe una institución que esté libre de pecado y censurada por la ciudadanía. Esta situación nos debe de llevar a la siguiente reflexión:

  1. Admitir que nuestra democracia y la institucionalidad está desprotegida en manos de los que actualmente dirigen el país, como también lo estuvo en los últimos cuatro gobiernos pasados, por eso hay un presidentes preso, y otro fugado, otros investigados cuya culpabilidad será probablemente demostrada en cuestión de días; alcaldes y gobernadores también que cayeron en casos de corrupción.
  2. Los partidos con ideologías calificados por A. Fujimori como «tradicionales» igualmente han sucumbido a la voluptuosidad del dinero mal habido, sus principios reguladores son letra muerta.
  3. El Sistema Judicial a todo nivel, está corrompido en su integridad; de la corruptela judicial provinciana todavía no sabemos nada.
  4. Los gobiernos regionales en manos de izquierdistas radicales están en otro juego, promoviendo huelgas, bloqueando la inversión privada y alimentando el separatismo del sur.
  5. Los presupuestos de los gobiernos regionales se han constituido en el botín a pesar que existen 19 gobernadores de la gestión anterior que se encuentran unos presos y otros en procesos que los debe llevar a la cárcel y existen otros que está fugitivos. A pesar de ello el gobierno central asigna más presupuesto a sabiendas que todo será derrochado.
  6. La organización territorial del país tiene que cambiar y volver a las 11 regiones o las 8 que proponía Javier Pulgar Vidal.
  7. Una comisión de “especialistas” han presentado al gobierno una reforma política ignorando los resultados de la votación de diciembre pasado donde el país se pronunció contra la bicameralidad.

La conclusión de todo esto es que la corrupción a todo nivel se perenniza e institucionaliza, congresistas, ministros, jueces, fiscales, funcionarios, alcaldes, gobernadores y todo aquel que maneja presupuestos o proyectos de inversión del Estado, hacen cera y pabilo con los dineros que los peruanos aportamos vía los impuestos y las declaraciones juradas de rentas anualmente. Es decir todos estos truhanes nos roban a plena luz del día con protección de las fuerzas del orden incluido.

Frente a este serio problema de desprotección de la democracia, cabe hacer lo siguiente:

  1. La juventud de los partidos con ideologías, deslinden de sus actuales mentores corrompidos, asuman la dirigencia de dichas organizaciones y aseguren una práctica democrática que garantice una libre renovación de las élites políticas.
  2. Promover a nuevas agrupaciones políticas democráticas que tengan como norte real el desarrollo del país y el adecuado manejo de los bienes y recursos que le pertenecen a la nación.
  3. No permitir que quienes llevaron al fracaso al sistema político, sigan en la palestra pública.
  4. La actual organización territorial de 25 mal llamadas regiones no pueden continuar, porque son fábricas de corrupción y aventurerismo separatista. El presupuesto que se les incrementa anualmente termina en un derroche.
  5. Realizar un debate de todos los problemas estructurales del país y plantear soluciones inmediatas.
  6. Seguir desenmascarando a cuanto ladrón existe en la administración pública y en l actividad privada.

Finalmente la reforma política que se proponga no puede seguir realizándose sobre las mismas taras que la han llevado al fracaso, toda reforma política tiene que tener como base una nueva  organización territorial; el haber convertido a cada departamento en región, no solo es un error conceptual sino la fuente de toda la corrupción generalizada que hoy existe en el país. Desde Vivir Bien, hace tiempo venimos solitariamente diciendo que la actual organización territorial es un fracaso donde solo se produce el derroche de dineros que nos les pertenecen a todos los truhanes que nos han llegado a gobernar.

https://especiales.elcomercio.pe/?q=especiales/los-peruanos-del-lavajato/index.html

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