GRAVE CRISIS MORAL Y CREDIBILIDAD

Al cardenal Luis Cipriani, permanentemente le gusta intervenir en los problemas terrenales y políticos de los ciudadanos, cuando él debería estar más abocado al encargo que le dio el Papa Francisco en su reciente visita, de salir con sus curas a las calles para que los feligreses no se vayan a otras iglesias o se vuelvan agnósticos. Sin embargo, esta vez sí le daré la razón porque está el país viviendo día a día una crisis creciente de pérdida de valores y la obtención de riqueza y poder a cualquier precio y a como dé lugar.

  • Una fatalidad que tiene que acabar

 

La apertura al capitalismo global que representa el capítulo económico de la actual Constitución (1993) para el país, permite que empresas peruanas se encuentren internacionalizando y a su vez, facilita el ingreso de capital externo que promueve el desarrollo nacional, invertir en infraestructura de la cual el Perú es deficitario según los indicadores de la OCDE y de ese modo generar nuevas oportunidades de trabajo y reducción de la pobreza extrema.

Esta situación que venía ocurriendo ha permitido que los índices de crecimiento económico fueran constantes desde el año 2000; sin embargo, un manto oscuro de corrupción a todo nivel, horizontal y verticalmente, permite darnos cuenta que la miseria moral de muchas de las personas que conducen el país desde el poder ejecutivo, legislativo, judicial, los sistemas de control y la propia burocracia estatal que conforman los quince ministerios y los órganos descentralizados están atravesados por un hilo común de corrupción e impunidad.

Es lamentable cómo desde el año 2000, el pueblo peruano esté viviendo una suerte de fatalidad con sus gobernantes que aún no culmina.

  1. La dictadura de Alberto Fujimori después de 10 años permitió descubrir como el país ingresó a una etapa de corrupción donde los ministros desviaban fondos para los fines de mantenerse en el poder, congresistas, periodistas y los dueños de los medios de comunicación se subordinaron a la dictadura. Los excesos cometidos lo llevaron a la cárcel y venía cumpliendo una condena de veinticinco años. Todos consideramos que volver a la democracia significaría nuevos aires de transparencia y honestidad. No fue así.
  1. La llegada de Alejandro Toledo al gobierno, supuso una etapa nueva de gestión en el manejo de los fondos del Estado. Se iniciaron obras de infraestructura que se consideraba nos llevarían por la ruta del desarrollo. Luego se descubriría que a la empresa Odebrecht le exigía el pago de 30 millones de dólares por las concesiones otorgadas. Él reclamaba que solo le habían abonado 20 millones, hoy es perseguido por la justicia.
  2. Alan García, su sucesor en el gobierno, continuó con las obras de infraestructura y varios de los funcionarios de su gestión se encuentran encarcelados por actos de corrupción; el ex presidente es objeto de sospecha que se viene investigando.
  3. Ollanta Humala, se presentó como un nacionalista furibundo, pero al finalizar su gobierno pasó directamente a la cárcel por actos de corrupción conjuntamente con su esposa Nadine Heredia.
  4. El reciente y renunciante presidente PPK, tampoco es ajeno a la corrupción y al afán de enriquecimiento a costa del Estado.
  5. Por otro lado, hay 19 gobernadores regionales unos presos y otros investigados por corrupción.
  6.  Más de 1,500 alcaldes entre provinciales y distritales que también están investigados por corrupción.
  7. Así mismo, existe un grupo de congresistas que también se encuentran involucrados en casos de corrupción, sin considerar a los que fraguan documentos para mostrar lo que en verdad no son.
  8. Finalmente el nuevo contralor de la República, señala que hay más de 20 mil burócratas del Estado que están siendo investigados por actos de corrupción.

 

El país pues, observa atónito, cómo cinco gobiernos y cinco congresos que juntos acumulan casi dos décadas (2000-2018) no han servido para corregir en lo más mínimo aquella fuerza negativa que representa la corrupción. Más bien han perfeccionado estas malas prácticas administrativas con los recursos del Estado.

Nadie sabe si al final se recupera todo lo robado. Porque después de los escándalos de los múltiples casos que se denuncian, al parecer, los involucrados salen a disfrutar lo robado y apropiado ilícitamente.

El manto de impunidad no puede seguir siendo la regla común de los gobernantes; se necesita que el Estado y sus instituciones funcionen pero con personas decentes, transparentes; con personas que cuiden el valor de su apellido, se sientan orgullosos del nombre que sus padres les legaron.

Esperamos que el nuevo gobierno que se inicia con Martín Vizcarra, sepa escoger al personal que lo acompañará en el tramo que le queda y no veamos el mantenimiento o la llegada de impresentables que solo ven en el Estado, la oportunidad para robar y hacerse ricos.

3 thoughts on “GRAVE CRISIS MORAL Y CREDIBILIDAD

  1. Juan Jose Puga Pomareda says:

    Muy acertado mi estimado Jaime, creo que todavía nos queda una luz de esperanza, por el bien de nuestro Peru y de todos los peruanos, con el esfuerzo de la cátedra que impartimos, estamos haciendo Patria para las futuras generaciones. Esperemos que este nuevo gobierno tenga las agallas para dar el salto esperado y estemos en un buen camino para también acceder a la OCDE,

  2. Rolando R. says:

    Buenas noches; es claro como el agua cristalino del mal uso de la democracia. Y tal democracia es disfrazado de buenos actos populistas, espero que con la covid-19 la gente comience en distinguirlas. Y optar por encaminarse por las enseñanzas de nuestro creador.

    • Jaime Raúl Castro Contreras says:

      Apreciado Rolando, la situación que se vive está poniendo en evidencia toda la podredumbre que se produce en las instituciones del país. Todo el mundo aprovecha, todos sacan ventaja y en todos los niveles, como ver a una farmacéutica robar y vender marcarillas de los hospitales del Estado, a un general de la policía que adquiere alimentos para los policías que protegen al ciudadano de una empresa que vende llantas. Es el colmo de la sinvenguenzería y en los gobierno regionales y municipales también van por el mismo camino. Corrupción.

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