El gato pardo
Los acontecimientos políticos con los que se ha iniciado el año 2019, constituyen una prueba más de la situación de anomia total en la que vive la sociedad peruana. Ninguna de las autoridades políticas que incluye a la oposición y a la gobiernista, tiene el sentido de urgencia a flor de piel, todos se tratan de salvar y sacar ventaja de la situación, unos para mantenerse en el poder y otros para seguir llenándose los bolsillos con los dineros de todos los peruanos.
- La Junta Nacional de Justicia (JNJ) no es urgente
La oposición que la integran los representantes del Apra y Fuerza Popular, le vienen diciendo al país, burlonamente, que de nada ha servido que más del 80% de la población haya votado a favor de la ejecución de cambios constitucionales en organismos del sistema judicial que acusan graves situaciones de corrupción y negociado con las sentencias judiciales al mejor postor. No existe voluntad de cambiar nada, al igual que el “gato pardo” de Giuseppe Lampedusa: hay que hacer que todo cambie para que no cambie nada.
El pueblo ha dicho con su voto, cambien a ese antro de corrupción de los elegantes del Consejo Nacional de la Magistratura; sin embargo la congresista Rosa Bartra del partido Fuerza Popular, quien además es presidenta de la Comisión de Constitución ha determinado que recién el 28 de enero entre a debate para evaluar el proyecto de ley orgánica de la Junta Nacional de Justicia. Ya han pasado seis meses desde que se evidenció la crisis de corrupción de dicho organismo; pero la señora Bartra no tiene ningún apuro en que se cree el organismo sustitutorio; mientras tanto nadie nombra jueces y fiscales, el sistema está paralizado y no cabe duda que el pueblo se siente burlado por su voto pisoteado.
- Vilcatoma y el presidente Vizcarra
En esta situación de tierra movediza, la congresista Jeny Vilcatoma dice estar acumulando pruebas para denunciar constitucionalmente el presidente Vizcarra. Ella sabe cómo abogada que es, que tal situación no es factible, por ahora, porque se trata de un presidente en funciones; la denuncia será posible una vez que haya concluido su mandato. Pero esta señora, que resulta una Catón del siglo XXI, tiene distintos ojos y sentimientos para ver y analizar los problemas. Pero claro, resulta espectacular que anuncie en los medios a los que voluntariamente se presenta todas las semanas que ella enjuiciará a Martín Vizcarra. Provecho estimada señora, porque esta conducta le significará votos que usted añora para el 2021. ¿Se acuerda que en una entrevista en nuestra revista Vivir Bien nos dijo que la política no le interesaba? Sin embargo eso es lo que hoy practica con viva pasión.
- La renuncia del Fiscal de la Nación
Solo y contra las cuerdas de la indiferencia, el fiscal Gonzalo Chávarry, con un rechazo masivo de la población nacional, se vio obligado a renunciar a un cargo que desde un inicio se manifestaban indicadores de debilidad. Fue acusado de proteger a los dirigentes apristas y fujimoristas, se mantuvo en su reducto pero lamentablemente nadie a la fecha ha conocido su verdad. Si él contara con información sensible sobre los políticos de ayer y hoy, esa habría sido su carta bajo la manga; habría repetido la figura bíblica de Sansón y los filisteos, por tanto pudo haber denunciado a cuanto corrupto hay en el país con sus gruesos expedientes y en conferencia de prensa dar las razones de su alejamiento pero informando al país la sarta de ladrones de cuello blanco y uniforme que existe en todas partes de nuestro agobiado país.
- El poder no es eterno
Fuerza Popular después de haber logrado tener en el congreso 73 representantes, hoy gradual y sistemáticamente viene perdiendo militantes que a duras penas suman 55, ya no son la mayoría absoluta; le cuesta reconocer que el poder es tan volátil como es el día y la noche. El problema no es tener el poder, el problema es cómo conservar el poder que por delegación le entregó el voto popular. Lamentablemente, la soberbia de los cabezas calientes como Héctor Becerril, Lourdes Alcorta, Chacón y otros, que nunca supieron hacer política, que nunca tendieron puentes de comunicación para resolver los problemas del país, más bien se constituyeron en fuerza de choque que arrasaban con todo, convencidos que eran una mayoría, pero no se percataron de su fragilidad. Tanta es la situación de debilidad de Fuerza Popular que la lideresa se encuentra presa y el padre retornando a la cárcel y el partido en proceso de descomposición y para remate de la poca posibilidad de lograr la unión, nombran al congresista Tubino como vocero de la bancada fujimorista de lo que queda de la agrupación. Tubino por donde se le mire no sabe dialogar y piensa que la política consiste en dar órdenes, solo órdenes.
- Impedidos de salir del país por corrupción
La angurria por el dinero no tiene límites, en nuestro país es un problema estructural, últimamente atraviesa a varios gobiernos, es horizontal y vertical, se presenta arriba, abajo y en los intermedios; lo común y que por primera vez se produce en el Perú es que una lista de 45 personas que incluye a cuatro ex presidentes, una ex primera dama, altos funcionarios con poder de decisión en el Estado, conforman la larga lista que en todos los aeropuertos y ciudades fronterizas están prohibidos se salir del país.
Todas estas personas de una u otra forma están ligados a actos de corrupción, pero ellos lo niegan y son los que tratan de impedir o bloquear los acuerdos de colaboración con las autoridades brasileñas y la propia Odebrech. Desde esta columna no nos cansaremos de reproducir la frase que dijo Barata sobre todos estos personajes: “Las veces que dimos dinero, siempre fue a condición recibir una retribución”. Más claro ni el agua.
Entonces la ciudadanía se pregunta ¿a qué político le entregan millones de dólares sin pedir nada a cambio? Hay que ser claros al respecto, dicha “donación” en algún momento tenía que ser cobrada. Y el cobro se realizaba cuando estos políticos debidamente financiados o aceitados como se dice en lenguaje popular, llegaban al poder y desde sus cargos les otorgaban las concesiones para realizar las obras faraónicas que comenzaban con una cantidad y terminaba costando cuatro o cinco veces su valor inicial. Los sobre costos de la obra servían para que el inversor recuperara su plata y para que la autoridad ganara la “suya”. Así de simple han sido las cosas que esta partida de 45 corruptos recién ahora conoce el país.
Pensamos y sugerimos que la ley debe prohibir donaciones a los partidos, porque después es el futuro de los peruanos que corre un grave riesgo, ya que en unos casos reciben dinero de empresas corruptas y en otros, de países interesados en capturar nuestros recursos. Así están las cosas de la política peruana.