De pronto, y a raíz del hundimiento de pistas y casas en el distrito de Chancay, ubicado al norte de Lima, los peruanos en particular y el mundo en general, ha concentrado su mirada en lo que era un distrito apacible de pescadores y agricultores; y el Perú, se ha convertido en la zona del continente que está dando a saber de posiciones distintas y riesgosas respecto al desarrollo y seguridad de nuestro país, de países distantes como Estados Unidos y México que muestran amenazada su seguridad y actividad naviera, e igualmente de países vecinos al nuestro, por la presencia de Estados emergentes de otros continentes que se instalan en la región como es el caso de China, ahora en el Perú, no solo con inversiones en cobre (Las Bambas) sino en la construcción de un puerto gigantesco de amplio espectro geopolítico global.
- Mega puerto de Chancay y la seguridad regional y global
Sin hacer recuento de la historia ni de antecedentes, lo cierto es que desde el año 2019, se ha iniciado la construcción de un mega puerto que, a su culminación (2024), desplazará a los puertos de Valparaíso y San Antonio, en Chile, que la carga china ya no ingresará a ser distribuida por los puertos del norte del continente, donde se ubican Estados Unidos y México lo que le permitía a los organismos de inteligencia norteamericanos, conocer y observar lo que transportan los barcos venidos de Asia a América. Ahora, con este puerto privado que se construye en Chancay, asignado a una empresa china, se conoce, que forma parte del proyecto geopolítico chino de proyección de la “nueva ruta de la seda” que no solo está ubicándose en Europa, proyectándose al África con puertos, construcción de ferrocarriles e infraestructura de carreteras y servicios, sino que han sumado a este proyecto chino, la construcción de un gran puerto en la zona central de América del Sur, ubicado en el Perú e integrante de la cuenca del Pacífico. Esto es geopolítica pura, posicionamiento de espacios geográficos estratégicos en todas las partes del mundo para acceder a las materias primas que las requieren en abundancia, mano de obra barata, sino también para desarrollar industrias alimentarias por la gran biodiversidad que el Perú posee y que el mundo demandará mucho más dentro de poco.
Como se puede apreciar en el gráfico (Nadie puede con China en el mar), en menos de 40 años China ha despertado, ha proyectado y viene efectuando obras de gran envergadura a nivel mundial; así mismo, el mapamundi elaborado por los especialistas españoles del Orden Mundial (El dominio marítimo de China), destacan que dicho país, tiene el control de los puertos extranjeros en el mundo y por tanto ejercen un dominio marítimo sin par. China es pues, hoy por hoy, una talasocracia[1] plena, proyectado más allá de sus fronteras y sus espacios continentales. También hay que destacar que en el mapa ya figura el puerto de Chancay como parte de los puertos chinos. Esta es una rápida mirada de las implicaciones sobre seguridad que está produciendo el mega puerto que se construye en Chancay.
Al respecto, China, dice José Luis Marín[2] se ha convertido durante los últimos años en la gran potencia naval del mundo. Así lo demuestra, por ejemplo, su inmensa red de puertos, conquistada a base de inversiones y una fuerte presencia diplomática, o su flota comercial, que ya se sitúa como la segunda más grande del mundo por capacidad de carga. En este contexto, no es de extrañar que el gigante asiático también sea el país con mejor integración y conectividad en las rutas de transporte marítimo internacional, superando con creces a otras históricas potencias navales. No cabe duda, que el gigante asiático que desarrolla una política de practicidad en su proyección geopolítica global, ya tiene los pies sobre gran parte del planeta.
- ¿Y en el Perú cómo andamos?
Lo que se conoce por el lado peruano, según las notas de prensa del Ministerio de Transportes de mayo de 2019, el ex presidente Martín Vizcarra, firmó un convenio entre la Compañía Minera Volcan y la empresa estatal china Cosco Shipping Ports Limited. Agregó que el Terminal Portuario Multipropósito de Chancay, se convertirá en un Hub continental, que atenderá la demanda del país y del Pacífico. El proyecto tiene una inversión total de US$ 3 mil millones. Igualmente, se tiene conocimiento que la obra estaría terminada a fines del año 2024 y vendrá a su inauguración el Secretario del Partido Comunista, Xi Jinping; cuya presencia en el Perú, indica el valor simbólico y significado geopolítico de la obra, en lo que para Estados Unidos siempre fue considerado como su patio trasero. También se conoce que dará oportunidades de trabajo directo e indirecto a unas 7 mil personas; lo que no se conoce es si las obras de infraestructura carreteras y ferrocarriles al interior del país, correrán paralelas o simplemente se hacen especulaciones de lo que se tiene que realizar para brindarle al país mayor competitividad vial.
Los peruanos no tenemos conocimiento de los alcances de los documentos firmados con una poderosa empresa estatal privada, tampoco se conoce la intervención de los sistemas de control que deberá ejercer el Perú, o se trata de una empresa que ejerce soberanía propia y nadie tendría acceso a su supuesta nueva territorialidad. En buena cuenta nos estaríamos viendo ante la figura de un “enclave marítimo”, al que nadie puede acceder, ni el Estado que lo cobija. Vaya usted a saber, porque los negociadores de este puerto despiertan muchas sospechas ya que el expresidente Vizcarra está cuestionado en su honorabilidad y el exministro de Transportes, Juan Silva, está fugado del país por sus vínculos en los negocios corruptos con Pedro Castillo, quien también se encuentra preso por un golpe de Estado que fracasó.
- El puerto, la Constitución y las instituciones
Por lo que se aprecia y la poca reacción de los “partidos políticos”, si así cabe llamar a las doce organizaciones que existen en el Congreso y de quien gobierna, el mega puerto de Chancay, se está llevando de encuentro los siguientes artículos constitucionales: el 38 que señala que “Todos los peruanos tienen el deber de… proteger los intereses nacionales”; el artículo 54 que indica que: “El territorio del Estado es inalienable e inviolable. Comprende el suelo, el subsuelo, el dominio marítimo, y el espacio aéreo que lo cubre”; el artículo 66 que manifiesta que: “Los recursos naturales, renovables o no renovables, son patrimonio de la Nación. El Estado es soberano en su aprovechamiento. Por ley orgánica se fijan las condiciones de su utilización y de su otorgamiento a particulares. La concesión otorga a su titular un derecho real, sujeto a dicha norma legal”, y el artículo 163 que en su parte final señala: “Toda persona, natural o jurídica, está obligada a participar en la Defensa Nacional…”.
Considero que, frente a tanto desconocimiento de los alcances de los acuerdos firmados, a la inacción de los 130 congresistas, frente a tantas percepciones negativas que se especulan por los países supuestamente afectados del continente en temas de desarrollo y seguridad, sería conveniente que los Colegios Profesionales, que por ahora callan en todos los idiomas, se interesen en conocer, efectivamente en qué nos beneficia esta gran obra que como lo dicen los que dirigen el proyecto chino, la construcción responde al interés geopolítico de China y no del Perú, porque simplemente no cuenta con un proyecto geopolítico propio. Al Perú le ha caído del cielo, esta construcción por todo lo que como beneficio implica, pero conlleva una serie de respuestas complementarias inmediatas para que no convertir al Perú, en el mero productor y abastecedor de materias primas y mano de obra barata en la que en la historia republica siempre nos hemos convertido.
- ¿Y la geopolítica peruana?
El Perú no cuenta desde el Estado, ni en los partidos políticos, con una visión y proyección que surja de la valoración geopolítica por su ubicación en el continente, la existencia de recursos estratégicos en sus cuatro escenarios geográficos del mar, la costa, la sierra y los ríos navegables y su acceso directo al mar. Lo que aquí predomina y reproducido por generaciones por el sistema educativo que el SUTEP controla, una visión descriptiva negativa de la geografía del país, donde se llega a decir que el Perú por el oeste limita con el océano Pacífico, es decir el mar no nos pertenece.
El único lugar donde se presenta una visión geopolítica del Perú desde una perspectiva del desarrollo y seguridad, es en el Libro Blanco de la Defensa Nacional (2005), que me correspondió dirigir por invitación del ex Ministro de Defensa, Roberto Chiabra, para incluir mis propuestas geopolíticas escritas y difundidas en cuatro ediciones de mi libro: “Geopolítica una visión del Perú y sus posibilidades” desde 1994. Se hace urgente y necesario que el Perú formule un proyecto geopolítico nacional que nos involucre a todos los peruanos para que, en el más breve plazo, el Perú despegue hacia un futuro mejor del que aún no existe.
[1] Talasocracia. Palabra griega que significa dominio del mar.
[2] José Luis Marín. Los países con mejor conectividad en las rutas de transporte marítimo. 2022. El Orden mundial.
Excelente artículo, escrito con el conocimiento del tema que te caracteriza, ojalá alguien en el congreso se haga eco de tus palabras y se conozca todos los pormenores del contrato y que se tenga en cuenta la soberanía nacional. La inversión extranjera es bienvenida siempre y cuando no resulte en privilegios que se salten a la garrocha las leyes nacionales.